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Jejeje, ya estoy en España y puedo escribir eñes.... y acentos y tó...
Pero bueno, no creais que ha sido fácil llegar a casa. Para seguir la racha de lo que ha sido este viaje, pues no podiamos tener un viaje normal de vuelta. ¿Y que pasó? Pues nada, el tercero de los vuelos que teniamos en la ruta de regreso, el de Singapur a Londres, pues nunca llegó a despegar.
Estabamos ya en la pista y el avión a toda leche a punto de levantar el morro y de repente frena. Empieza a hablar el capitán y nos cuenta que le había dado alguna alerta uno de los motores y que volviamos a la terminal para que los ingenieros lo revisaran. Lo revisan y a volver a intentar despegar. Por supuesto, nosotros casi queriamos que no despegara, no nos daba mucha confianza el avión como para pasarnos 11 o 12 horas en él volando. Pero nada, dos intentos de empezar el despegue y el avión que no tira.
Al final ya deciden cancelar el vuelo, pero no podemos salir del avión porque el aeropuerto está cerrado y no hay gente de inmigración para hacer los trámites y que podamos entrar en el país, así que 3 horas esperando. Cuando ya nos dejaron salir, nos estaban esperando unos autobuses para llevarnos a un hotel.
Así que nada, a dormir en un hotel bastante bueno, en cama con su colchón, almohada y todos sus complementos, que casi ni nos acordabamos lo que era, jejeje. Y al día siguiente de paseo por Singapur. No hicimos mucho, porque como no teniamos pensado pasar por ahí pues no nos habíamos informado sobre el país-ciudad, así que dimos un paseo por China Town y por el parque Merlion a hacernos una foto con una estatua de un pez-león, que se ve que es muy típico por allí y poco más, que también teniamos que estar pendientes de si nos conseguían otros vuelos para llegar a casa.
Después de comer, había venido al hotel una mujer de British Airways para atendernos a todos e ir repartiendonos en vuelos alternativos. A nosotros al final nos pusieron en unos vuelos de Thai Airlines pasando por Bangkok, y hasta nos pusieron enlace desde Londres a Madrid (por que a nuestro vuelo de Easy Jet casi que no ibamos a llegar a tiempo).
Lo malo es que el día que teniamos pensado pasar por Londres pues no pudo ser, y yo me quedé con las ganas de ver por ejemplo el museo británico, pero bueno, otra vez será. A cambio vimos Singapur, que nos pilla un poco más lejos para ir un fin de semana. Y de paso ya he pisado Asia, aunque sea solo por un día, y ya me queda solo un continente por visitar.
Así que nada, 2 o 3 días después de que empezaramos a volver a casa, después de pisar 5 aeropuertos y pasar un montón de controles de seguridad, conseguimos llegar a Madrid. Y para rematar, pues mi mochila se ve que quería más vacaciones, y se ha quedado por Londres a pasar algún día más.
Total, que a mi me quedaba un trayecto aún de autobús a Valencia, y yo casi tenía claro que pinchabamos o algo nos pasaba por el camino. Pero no, esto ya fue más normal y llegué a casa sin más percances.
Ahora ya se acabó todo, fin de las vacaciones, vuelta a la rutina y todo eso.... pero bueno, ya llegará otra nueva aventura, que por mucho que nos pasen cosas no se nos van a quitar las ganas de viajar y conocer sitios nuevos...
Me voy a acostar que estoy cambiando el horario y ahora parece que toca dormir. Ya os contaremos cositas de la última étapa del viaje y colgaremos alguna fotillo.
Jejeje, ya estoy en España y puedo escribir eñes.... y acentos y tó...
Pero bueno, no creais que ha sido fácil llegar a casa. Para seguir la racha de lo que ha sido este viaje, pues no podiamos tener un viaje normal de vuelta. ¿Y que pasó? Pues nada, el tercero de los vuelos que teniamos en la ruta de regreso, el de Singapur a Londres, pues nunca llegó a despegar.
Estabamos ya en la pista y el avión a toda leche a punto de levantar el morro y de repente frena. Empieza a hablar el capitán y nos cuenta que le había dado alguna alerta uno de los motores y que volviamos a la terminal para que los ingenieros lo revisaran. Lo revisan y a volver a intentar despegar. Por supuesto, nosotros casi queriamos que no despegara, no nos daba mucha confianza el avión como para pasarnos 11 o 12 horas en él volando. Pero nada, dos intentos de empezar el despegue y el avión que no tira.
Al final ya deciden cancelar el vuelo, pero no podemos salir del avión porque el aeropuerto está cerrado y no hay gente de inmigración para hacer los trámites y que podamos entrar en el país, así que 3 horas esperando. Cuando ya nos dejaron salir, nos estaban esperando unos autobuses para llevarnos a un hotel.
Así que nada, a dormir en un hotel bastante bueno, en cama con su colchón, almohada y todos sus complementos, que casi ni nos acordabamos lo que era, jejeje. Y al día siguiente de paseo por Singapur. No hicimos mucho, porque como no teniamos pensado pasar por ahí pues no nos habíamos informado sobre el país-ciudad, así que dimos un paseo por China Town y por el parque Merlion a hacernos una foto con una estatua de un pez-león, que se ve que es muy típico por allí y poco más, que también teniamos que estar pendientes de si nos conseguían otros vuelos para llegar a casa.
Después de comer, había venido al hotel una mujer de British Airways para atendernos a todos e ir repartiendonos en vuelos alternativos. A nosotros al final nos pusieron en unos vuelos de Thai Airlines pasando por Bangkok, y hasta nos pusieron enlace desde Londres a Madrid (por que a nuestro vuelo de Easy Jet casi que no ibamos a llegar a tiempo).
Lo malo es que el día que teniamos pensado pasar por Londres pues no pudo ser, y yo me quedé con las ganas de ver por ejemplo el museo británico, pero bueno, otra vez será. A cambio vimos Singapur, que nos pilla un poco más lejos para ir un fin de semana. Y de paso ya he pisado Asia, aunque sea solo por un día, y ya me queda solo un continente por visitar.
Así que nada, 2 o 3 días después de que empezaramos a volver a casa, después de pisar 5 aeropuertos y pasar un montón de controles de seguridad, conseguimos llegar a Madrid. Y para rematar, pues mi mochila se ve que quería más vacaciones, y se ha quedado por Londres a pasar algún día más.
Total, que a mi me quedaba un trayecto aún de autobús a Valencia, y yo casi tenía claro que pinchabamos o algo nos pasaba por el camino. Pero no, esto ya fue más normal y llegué a casa sin más percances.
Ahora ya se acabó todo, fin de las vacaciones, vuelta a la rutina y todo eso.... pero bueno, ya llegará otra nueva aventura, que por mucho que nos pasen cosas no se nos van a quitar las ganas de viajar y conocer sitios nuevos...
Me voy a acostar que estoy cambiando el horario y ahora parece que toca dormir. Ya os contaremos cositas de la última étapa del viaje y colgaremos alguna fotillo.